martes, 27 de octubre de 2009

Momento de sacarle los pañales!


Paulatinamente a partir de los dos años de vida los niños son capaces de ir controlando su esfínter, ya que ha madurado el sistema nervioso.
La enseñanza tiene que ser en base al cariño, sin presiones, premiando los logros y demostrando agrado frente a su conducta. Nunca emplees el reto, castigo o la violencia, ya que provocará el efecto contrario, generando rechazo y menos colaboración de su parte. Asimismo, durante el proceso es posible que se presenten retrocesos y temores. Frente a estos, es fundamental seguir apoyándolo.
•Es importante el cariño y la paciencia, pues esto implica un hito en el desarrollo del pequeño.
•Se mojará varias veces en el proceso, por lo cual es importante que el clima no esté muy frío y se cuente con mudas para cuando sea necesario:
•Descubrir a qué horas suele ir al baño para sentarlo en la bacenica en esas horas. Es mejor que sentarlo en cualquier momento sólo por si acaso.
•Premiarlo cuando le avise que ya se ha hecho o se está haciendo y motivarlo a que la próxima vez avise.

¿pataletas?

Los niños no generan pataletas con intenciones de dañar o molestar a los adultos sino que son parte de su proceso de desarrollo y adaptación. Las pataletas pueden presentarse por diferentes razones: deseos no satisfechos, formas de expresar rabia y/o irritabilidad, como método para conseguir algo, entre otros.
Casi la totalidad de los niños pequeños tiene en ocasiones este tipo de episodios, especialmente entre los 2 a 3 años, y si son bien enfrentados irán disminuyendo en intensidad y frecuencia hacia los 4 a 5 años.
¿Cómo actuar ante una pataleta?
Lo más importante es mantener la calma. Los padres son modelos para sus hijos e hijas y en la medida que gritan o reaccionan con rabia no logran cambios favorables. Una atmósfera tranquila ayuda a recuperar el control, y tomarlo, abrazarlo o hacer comentarios o actividades distractoras pueden evitar una gran pataleta.

Los primeros pasos...

Cerca de los 2 años, el niño/a experimenta la contradicción entre su deseo de autonomía y el deseo de descansar en los padres para experimentar esa sensación de protección. Comenzará a dar sus primeros pasos semanas después de mantenerse en pie sin apoyo y es probable que en esos días tenga pequeños retrocesos, los que superará en la medida que se sienta más seguro/a, por lo cual el apoyo y estímulo son fundamentales. Camina, avanza y retrocede o va hacia ti.
as aprenden que las cosas permanecen aún cuando dejen de verlas.
Cuando se “tambalee” o se caiga, es importante que reacciones rápido pero ojalá sin transmitirle sentimientos de miedo o de peligro, sino de la seguridad de que tú estás ahí para ayudarlo, que es normal y lo está haciendo muy bien.
Ahora que tenemos a un niño/a más autónomo, es importante revisar la seguridad de la casa. Es necesario revisar si existen peligros a su alcance como enchufes, tijeras, vidrios u objetos que se puedan romper.

Desarrollo del lenguaje...

El desarrollo del lenguaje se construye a partir de las interacciones del niño/a con las personas que lo cuidan y es promovido por un ambiente rico que responde a través de la conversación. Al año comienzan las primeras palabras y desde los 18 meses se logran avances importantes en el desarrollo. Respecto del lenguaje, a esta edad adquieren la capacidad de:
•Reconocer y nombrar objetos familiares.
•Identificar algunas imágenes en un libro.
•Entender instrucciones simples.
•Cantar canciones “a su manera”.
•Imitar palabras nuevas.

Benjita! from Karen Mermoud on Vimeo.

Juguetes en las distintas etapas!


Como guía básica, y sabiendo que un juguete puede resultar atractivo para un niño aunque no sea justamente el más recomendado para su edad, podemos decir que:
•Hasta el año: sonajeros, "gimnasios", móviles para la cuna y el cochecito. Conviene elegir juguetes coloridos y que produzcan sonido. En esta etapa hay que cuidar especialmente la higiene de los juguetes, teniendo en cuenta que el bebé se los lleva permanentemente a la boca.
•De dos a tres años: pelotas y "andadores" para empujar, juegos de encastre de buen tamaño, cajas con maderitas para construir, mesa de actividades, cubos de distintos tamaños para apilar, etc.
•De tres a cinco años: muñecas y muñecos, triciclos, cochecitos de muñecas, carritos de compras, cocinitas, bancos de carpintero, disfraces, títeres, rompecabezas de pocas piezas grandes, etc.
•De seis a diez años: juegos de mesa, de jardinería, de construcción, rompecabezas, juegos de computador. Bicicletas, monopatines, sogas de saltar, rollers, paletas y raquetas de tenis, etc.
A todas las edades, hay que tener en cuenta que los juguetes sean de buena calidad, que no sean tóxicos o cortantes y que no contengan piezas pequeñas que puedan tragarse si se trata de juguetes para los más chiquitos.
El acceso a hojas grandes y variedad de crayones, marcadores y lápices es un entretenimiento válido casi para cualquier edad. Y los libros son, sin duda, un capítulo aparte, porque deben estar cerca del niño desde que nace.

Aprendizajes esperados hasta los 3 años...

¿Qué debe hacer un bebé en su primer año?
•Se sientan sin ayuda.
•Se arrastran sobre su abdomen.
•Se cambian de posición sentado a gateo.
•Empujan con las piernas para levantarse.
•Caminan afirmadas de muebles.
•Se ponen de pie por momentos sin ningún apoyo.
•Pueden dar dos o tres pasos sin apoyo.

A partir de los 12 meses…
•Comenzar a caminar, primero apoyado y luego solo.
•Comenzar a decir sus primeras palabras.
•Sentarse solos y jugar sentados.
•Llevarse alimentos a la boca con la mano.
•Tomar objetos pequeños entre el índice y el pulgar.
•Beber de un vaso o taza.

...y a partir de los 18 meses
•Trepar a una silla.
•Reconocer partes del cuerpo.
•Identificar familiares por el nombre y el parentesco.
•Patear y recibir una pelota.
•Utilizar una cuchara aún imperfectamente.
•Empezar a interesarse en el control de esfínteres.
•Ayudar a vestirse.

Hitos del desarrollo de los 2 a los 3 años...
•Controlar sus esfínteres
•Empezar a correr.
•Patear una pelota.
•Trepar muebles sin ayuda.
•Subir y bajar escaleras afirmándose.
•Hacer rayas en un papel.
•Hojear libros.
•Armar torres de cuatro o más bloques.
•Usar una mano de forma más frecuente que la otra (comienzo de la lateralidad).
•Articular frases de 2 a 4 palabras y nombrar figuras.
•Disfrutar y buscar la compañía de otros niños/as.
•Demostrar independencia creciente con conductas tales como ayudar a vestirse y lavarse las manos.

¿Qué es la estimulación temprana?


¿Qué es la estimulación temprana?

Hoy en día, sabemos que un bebé nace con un gran potencial y que está en las manos de sus padres el aprovechar de esa oportunidad en el proceso de maduración, para que este potencial se desarrolle al máximo de la forma más adecuada y divertida. La estimulación temprana es el conjunto de medios, técnicas, y actividades con base científica y aplicada en forma sistemática y secuencial. Se emplea en niños desde su nacimiento hasta los 6 años, con el objetivo de desarrollar al máximo sus capacidades y ayudar a los padres en el cuidado y desarrollo del infante.

Factores importantes para estimular adecuadamente:

La estimulación temprana es una manera de potenciar el desarrollo, pero al mismo tiempo se debe respetar el desarrollo individual y la predisposición del bebé. Vale la pena tomar en cuenta factores importantes para lograr aprovechar los estímulos adecuados a los cuales nuestros hijos pueden estar expuestos.
• Cada niño es diferente Todos los niños NO son iguales, cada uno tiene su propio ritmo de desarrollo.
• No forzar al niño La estimulación debe ser una experiencia positiva. No se debe forzar al niño a hacer ninguna actividad. Tenemos que aprender a “leer” lo que nuestros hijos sienten en ese momento.
• Jugar con el niño La única forma que el niño aprende durante esta primera etapa es si está predispuesto a aprender y asimilar nueva información, es decir jugando. El juego es la mejor manera de estimular a un niño.